Jueces 2:
"Dios quería mejores cosas para Su pueblo de las que recibió en Jueces. Él había sacado a Israel de la esclavitud en Egipto. Les había dado una tierra generosa y les había brindado un gran sistema de culto y de gobierno centrados en Su persona. Él no sería un Dios distante en los cielos; viviría con ellos. Pero después del entusiasmo inicial, los israelitas no siguieron en el camino que Dios había señalado (v. 1-5).
No debemos hacer ningún trato , alianza ni adorar a los dioses del territorio que él nos entrega. Es necesario que derribemos los "altares" del culto a la maldad, al engaño, a la violencia, al maltrato, a la corrupción, a los vicios que destruyen vidas y hogares, a la mentira, a la infidelidad conyugal, y a todo lo que está invadiendo y dañando a nuestro pueblo (v. 11-15).
No seamos como la generación que no conoció al Señor (v. 10)