1 Samuel 9:
El relato sobre Saúl, nos muestra a un hombre privilegiado: de buena familia con un nivel socio-económico bueno (tenían varias asnas lo que era muestra de riqueza), un papá con buena reputación (valeroso), bien parecido y muy alto. A todo esto hay que agregarle que El Señor lo escogió para que fuera el primer rey de Israel. Cada uno de nosotros debemos reconocer que igualmente, hemos recibido de Dios diferentes cualidades, oportunidades y bendiciones, que debemos aprender a reconocer, apreciar y aprovechar, para el cumplimiento de Sus propósitos y nuestra propia realización como personas.
Es muy interesante ver cómo El Señor utilizó una situación cotidiana, como fue la pérdida de las asnas; para guiar a Saúl hacia el cumplimiento de Sus planes. El consejo de su siervo, el encuentro con Samuel; todo fue usado por Dios para llevarlo a descubrir el llamado, la elección y el ministerio que tenía para él.
Igualmente El Señor quiere hacerlo con nosotros. Aún las situaciones más sencillas y cotidianas, las personas que conocemos y las que no conocemos, hablarnos por medio de Su Palabra y por medio de circunstancias y personas. Todo lo quiere usar El Señor para hablarnos. Tal vez como Saúl, nos cueste trabajo oír, entender y creer (Saúl preguntó: ¿por qué, pues, me has dicho cosa semejante?). Dispongámonos a ser guiados por Dios, a aceptar el llamado. a reevaluar nuestras creencias y valores, a descubrir el plan maravilloso que Él tiene para nosotros, a vivir la aventura que Él ha preparado para cada uno de nosotros.