Campaña 100 días de avivamiento, día 39.
Jonás 3:
Nuevamente El Señor habló a Jonás, ordenándole ir a Nínive a predicar anunciándoles que la ciudad sería destruida, por la maldad extrema de sus habitantes. En la biblia encontramos algunos cosos como este, en el que El Señor decide ejecutar un juicio sobre una cultura entera, sobre una ciudad o nación. Esto ocurre cuando la maldad persiste después de varias generaciones, el pecado se generaliza y es validado por la cultura como tal; en sus costumbres y en sus leyes. Esto estaba ocurriendo en el imperio Asirio, cuya capital era Nínive. Normalmente Dios trata con cada individuo sobre su pecado personal; pero en estos casos trata con la nación. Es muy importante observar que la gente de Nínive, el pueblo en general y el mismo rey, respondieron al anuncio de Jonás arrepintiéndose, reconociendo sus pecados; el rey incluso se humilló ante Dios y ordenó que todo su pueblo lo hiciera. Esta reacción es lo que se llama en la Biblia un "verdadero arrepentimiento"; lo cual trae como resultado el perdón y la misericordia de Dios. Los mismos Israelitas, no respondieron así muchas veces, cuando fueron confrontados por los profetas de parte del Señor. ¿Cómo respondemos nosotros a los llamados de atención del Señor?, ¿nos arrepentimos y nos volvemos Al Señor?, ¿dejamos nuestros pecados y nuestros malos caminos?. El Señor Jesús en la cruz, llevó nuestros pecados y nos dio perdón y libertad; para ofrecernos una nueva vida, una nueva oportunidad, un nuevo comienzo. ¿Responderemos como la gente de Nínive, o persistiremos en ignorar a Dios siguiendo nuestros propios caminos?. Hoy somos llamados por El Señor a una genuina conversión, lo que implica buscarlo en oración, ayunar y dejar de hacer lo malo, para empezar a hacer lo que Él nos pide que hagamos: amarlo con todo nuestro ser, dándole el primer lugar de nuestras vidas, y amar a nuestro prójimo haciendo el bien a todos los que podamos, vivir conforme a los principios de Su palabra (la Biblia). El Señor promete perdonar, sanar nuestra vida, nuestra familia y nuestra nación; llevándonos a un nuevo comienzo lleno de esperanza y bendición.