2 Samuel 20:
Este es un episodio de celos, intrigas y traición. Hay momentos y circunstancias que evidencian lo que hay en cada corazón. Cuando se presentan oportunidades, cuando está de por medio el poder, el dinero, la conveniencia personal; entonces se sabe quién es quién. ¿Qué es más importante para nosotros, las cosas o la gente?, ¿sacrificamos la conveniencia por las personas, o sacrificamos a las personas por la conveniencia?. Debemos como alguien dijo: "amar a las personas y usar las cosas" y no "amar las cosas y usar a las personas". No olvidemos que lo que hoy sembremos, mañana lo cosecharemos.
20.1 A pesar de que Israel era un reino unido, seguía estando constituido de doce tribus separadas. Estas tribus a menudo tenían dificultades para ponerse de acuerdo sobre las metas de la nación como una entidad. Los celos entre tribus evitaron que originalmente Israel conquistara por completo la tierra prometida (léase el libro de Josué), y ahora los celos entre las tribus estaban amenazando la estabilidad del reino de David al darle a Seba una oportunidad para rebelarse (20.1ss).
20.7–10 Una vez más la traición asesina de Joab quedó sin castigo, de la misma manera que sucedió cuando mató a Abner (3.26, 27). No obstante, a la larga, la justicia lo atrapó (1 Reyes 2.28–35). Parece ser que a menudo el pecado y la traición se quedan sin castigo, pero la justicia de Dios no se ve limitada a las recompensas de la vida. Aun si Joab hubiera muerto de edad avanzada, habría tenido que enfrentarse el día del juicio.
20.16ss Los hombres de Joab estaban atacando la ciudad, y parecía que iban a destruirla. A pesar de que las mujeres de aquella sociedad por lo general permanecían calladas en público, esta mujer gritó. Detuvo los ataques de Joab no con armas, sino con palabras sabias y un plan de acción. A veces el valor de hablar unas pocas palabras con sensibilidad pueden prevenir un gran desastre.
20.23 Benaía era el capitán de la guardia del rey David y un miembro famoso de un grupo especial de hombres poderosos llamados «los treinta» (23.24). Permaneció leal a David durante la rebelión de Absalón. Más tarde ayudó a establecer a Salomón como rey (1 Reyes 1.32–40; 2.28–34) y a la larga reemplazó a Joab como comandante del ejército de Israel (1 Reyes 2.35).
Barton, Dr. Bruce B., Editore, Biblia del Diario Vivir, (Nashville, TN: Editorial Caribe) 2000, c1996.