martes, 15 de mayo de 2007

2 Samuel 13:
Este capítulo nos relata una historia lamentable en la familia de David: su hijo mayor (Amnón) violó a una hermana suya (de diferente mamá), y luego el hermano de padre y madre de ella (Absalón), lo mató en venganza. Fueron los primeros frutos de las semillas de pecado que David había sembrado. Evidentemente, Amnón actuó enceguecido por una pasión desordenada y pecaminosa; actuó como un niño caprichoso, que quería a todo costa algo que no era correcto pero no le importó. Actuó además mal aconsejado, logró su propósito y no le importó haber lastimado y deshonrado a su propia hermana y haber desobedecido a Dios. También es muy grave el hecho de que David aunque se enojó mucho, no aplicó la disciplina debida a su hijo, fue negligente en su responsabilidad como papá, y propició un mal mayor como fue la venganza de Absalón.
13.14, 15 El amor y la lujuria son muy diferentes. Después de que Amnón violó a su media hermana, su «amor» se volvió odio. Si bien él decía estar enamorado, realmente estaba sujeto a la lujuria. El amor es paciente, la lujuria requiere de una satisfacción sexual inmediata. El amor es benigno, la lujuria es cruel. El amor no busca lo suyo, la lujuria sí. Usted puede leer acerca de las características del verdadero amor en 1 Corintios 13. La lujuria puede parecer amor al principio, pero cuando se expresa físicamente produce amargura y odio hacia la otra persona. Si usted no puede esperar, lo que siente no es verdadero amor.
13.16 La violación estaba estrictamente prohibida por Dios (Levítico 22.28, 29). ¿Por qué el rechazar a Tamar fue un crimen mayor? Al echarla, Amnón dio a entender como si Tamar le hubiera hecho una proposición indecorosa, y no había testigos a su favor porque Amnón se habría deshecho de los sirvientes. Su crimen destruyó cualquier posibilidad de matrimonio para ella, debido a que ya no era virgen, no podía ser dada en matrimonio.
13.20 Absalón trató de consolar a Tamar y de persuadirla para que no convirtiera ese incidente en un escándalo público. En forma secreta, él planeó su venganza en contra de Amnón. Esto lo llevó a cabo dos años más tarde (13.23–33). Absalón trató de consolar a Tamar diciendo que el crimen había sido sólo un asunto familiar. Pero las normas de Dios para la conducta moral no se suspenden cuando se trata de asuntos familiares.
Barton, Dr. Bruce B., Editore, Biblia del Diario Vivir, (Nashville, TN: Editorial Caribe) 2000, c1996.