miércoles, 31 de octubre de 2007



Campaña 100 días de avivamiento, día 46.
Jueces 15:
"15.1ss La respuesta que da Sansón en 15.11 nos relata la historia de este capítulo: «Yo les he hecho como ellos me hicieron». La venganza es un monstruo incontrolable. Cada acto vengativo trae otro. Es un bumerán que no puede lanzarse sin que el lanzador pague el precio. El ciclo de la venganza solo lo puede detener el perdón. 15.14–17 La fuerza de Jehová vino a Sansón, pero este en su arrogancia solo vio su propia fuerza. «Con la quijada de un asno maté a mil hombres» dijo, y luego pidió a Dios que lo refrescara por sus hazañas (15.16–18). La arrogancia logra que nos atribuyamos la gloria por las cosas que hicimos exclusivamente con el poder de Dios. 15.18 Sansón estaba exhausto tanto física como emocionalmente. Después de una gran victoria personal, su actitud pronto decayó hasta la autocompasión: «¿Y moriré yo ahora de sed?» Desde el punto de vista emocional, somos más vulnerables después de un gran esfuerzo o cuando nos enfrentamos a necesidades físicas reales. A las grandes hazañas siempre le sigue una severa depresión, así que no se sorprenda si usted se siente consumido después de una victoria personal. Durante estos momentos de vulnerabilidad, evada la tentación de pensar que Dios le debe algo por sus esfuerzos. Fue su fuerza la que le dio la victoria. Concéntrese en mantener sus actitudes, acciones y palabras enfocadas en Dios y no en usted" (Biblia del diario vivir)