Ya el proceso de reconstrucción estaba bastante adelantado, el muro estaba terminado y habían organizado al pueblo en funciones y responsabilidades. Son muy importantes los recursos físicos, económicos, los equipos y las estrategias adecuadas; pero de nada sirven si no somos los "hombres y mujeres adecuados". En el versículo 2 habla de un hombre que era "varón de verdad y temeroso de Dios", como necesitamos aprender a ser nosotros. Entonces, todos los planes y todo el trabajo que realicemos tendrán sentido y darán el fruto que deseamos. También debemos "mantener las puertas cerradas para el enemigo", como lo hicieron los habitantes de Jerusalén; que las mantenían "cerradas y atrancadas" hasta que el pueblo estaba preparado, y "Y señalar guardas, cada cual en su turno, y cada uno delante de su casa" (v. 3). La defensa debemos establecerla en cada casa, asumiendo la función de "guardas del muro" que protege nuestra vida, nuestra familia y nuestra ciudad. Asumir los cabezas de familia nuestra responsabilidad, reunirnos a orar, enseñar a nuestros hijos los principios de la palabra de Dios, practicarlos y transmitirlos a nuestros vecinos y amigos; es la manera de proteger nuestro "muro de protección espiritual".
"7.2 La integridad y el temor de Dios eran las características clave que calificaban a estos hombres para gobernar Jerusalén. Uno puede confiar que personas íntegras llevarán a cabo la obra y que si son temerosas de Dios lo harán de acuerdo con las prioridades de Dios. Estos hombres tenían ambas cualidades. Si su responsabilidad es seleccionar líderes, recuerde que la integridad y el temor de Dios son las cualidades más importantes. Si bien otras cualidades impactan más, la integridad y el temor de Dios pasan la prueba del tiempo.
7.3 Las puertas de la ciudad se abrían por lo común al amanecer, permitiendo a los mercaderes entrar y colocar sus tiendas. Nehemías no quería que Jerusalén fuera sorprendida por un ataque enemigo, así que ordenó que las puertas se cerraran hasta mucho tiempo después del amanecer cuando el pueblo ya estuviera despierto y alerta.
7.3 El muro fue terminado, pero la obra no. Nehemías asignó a cada familia la protección de la sección del muro próximo a su casa. Resulta tentador bajar la guardia y descansar en los logros pasados después de haber realizado una gran tarea. Sin embargo, debemos continuar sirviendo y cuidando lo que Dios nos ha encomendado. Seguir con atención el funcionamiento de un proyecto, luego de que este ha concluido, es tan vital como su ejecución".
Biblia del diario vivir)