Marcos 16: 1-20:
La resurrección es el evento más importante y trascendental de la historia. Los mismos hombres y mujeres más cercanos Al Señor, no creyeron en la promesa que Él había hecho de que resucitaría al tercer día. Desde muchos siglos antes, los profetas habían anunciado que la muerte no podría retenerlo y que sería vencida. Cuando las mujeres fueron esa mañana a ungir el cuerpo del Señor, estaban seguras de que seguía en la tumba; no se les pasaba por la mente siquiera la posibilidad de que estuviera vivo. María Magdalena fue la primera persona en tener el privilegio de encontrarse con Él, la primera en verlo resucitado, y elegida para ir a anunciar a los discípulos sobre este hecho. Al escuchar sus palabras los discípulos no le creyeron, como tampoco creyeron a los dos discípulos que luego también lo vieron y les contaron. Cuando El mismo Señor se les apareció, les reprochó su incredulidad y su dureza de corazón. Nosotros también tenemos que luchar contra estos dos problemas espirituales: incredulidad y dureza de corazón, que nos pueden impedir disfrutar de las promesas del Señor, ver Su gloria, y ser instrumentos efectivos para anunciar al mundo sobre la resurrección. Esto es lo que el mundo realmente necesita: conocer Al resucitado, recibir la vida nueva que Él ofrece, y nosotros los que le hemos conocido; somos los privilegiados que tenemos la oportunidad de ser Sus mensajeros, que anunciemos al mundo y demos a conocer Al resucitado. Renunciemos a la incredulidad y a la dureza de corazón, y dejemos que El Señor nos convierta en poderosos instrumentos en Sus manos.
"16.6 La resurrección es de vital importancia por varias razones: (1) Jesús cumplió su promesa de levantarse de entre los muertos, por lo cual podemos creer que Él cumplirá todas sus otras promesas. (2) La resurrección nos asegura que el gobernador del eterno Reino de Dios será el Cristo viviente, no una idea, ni una esperanza, ni un sueño. (3) Al levantarse de la muerte, Cristo nos asegura que también resucitaremos. (4) El poder de Dios que levantó el cuerpo de Cristo de la muerte está vigente para traer de nuevo a la vida nuestra moralidad y nuestra espiritualidad que están muertas, cambiándonos y haciéndonos crecer (1 Corintios 15.12–19). (5) La resurrección es parte esencial del testimonio de la Iglesia ante el mundo. Nosotros no solo contamos lecciones de la vida de un buen profesor, sino que proclamamos la realidad de la resurrección de Cristo Jesús.
16.7 El ángel hizo mención especial de Pedro para mostrar que, a pesar de la negación de este, Jesús no lo había negado. Él seguía teniendo reservadas para Pedro grandes responsabilidades en la Iglesia que aún no había nacido.16.7 El ángel dijo a los discípulos que se reunieran con Jesús en Galilea, tal como Él mismo se los dijo antes (Marcos 14.28). Allí fue donde llamó a varios de ellos para que fueran «pescadores de hombres» (Mateo 4.19) y allí sería donde esta misión se reestablecería (Juan 21). Pero los discípulos, llenos de temor, se mantuvieron tras puertas fuertemente cerradas en Jerusalén (Juan 20.19). Jesús se reunió con ellos primero en Jerusalén (Lucas 24.36) y más tarde en Galilea (Juan 21). Luego regresó a Jerusalén desde donde ascendió a los cielos desde el Monte de los Olivos (Hechos 1.12)"
(Biblia del diario vivir)