Jueces 9:
Este capítulo nos cuenta la terrible serie de sucesos que siguieron a la muerte de Gedeón: traición, engaño, asesinatos en masa, corrupción. La ambición por el poder desató todo esto. Eran las consecuencias de pecados cometidos por Gedeón y luego por sus hijos. Esto nos enseña que si es importante que luchemos hasta lograr la libertad a nivel social, a nivel público; mucho más importante es que cuidemos nuestra vida familiar y personal. Si fracasamos a este nivel, todo lo demás podría ser en vano.
9.2-5 El rey de Israel debía ser Jehová y no un hombre. Pero Abimelec quería usurpar la posición que estaba reservada exclusivamente para Dios. En su búsqueda egoísta, mató a todos menos uno de sus setenta medio hermanos. Las personas que tienen deseos egoístas a menudo buscan cumplirlos mediante métodos despiadados. Analice sus ambiciones para ver si están centradas en usted mismo o en Dios. Asegúrese de buscar siempre el cumplimiento de sus deseos de una manera que Dios aprobaría.
9.4 El sistema religioso de Dios estaba diseñado para que saliera de una actitud del corazón, no de planes calculados y oportunidades para negociar. Además también estaba diseñado para servir al pueblo y para ayudar a aquellos que estaban en necesidad, no para oprimir al necesitado. ¿Es su fe genuina y sincera, o está apoyada en la conveniencia, la comodidad y la disponibilidad?
Confiar en la justicia de Dios significa que (1) primero debemos reconocer nuestros propios pecados y arrepentirnos, y (2) quizá debamos enfrentar un tiempo difícil de espera para que el malvado sea castigado. Pero en el tiempo de Dios, todo malo será destruido.
Barton, Dr. Bruce B., Editore, Biblia del Diario Vivir, (Nashville, TN: Editorial Caribe) 2000, c1996.