Campaña 100 días de avivamiento, día 34.
Génesis 17:
A los noventa y nueve años, cuando ya estamos declinando los seres humanos; Dios está guiando a Abram a iniciar algo realmente grande. Le da una promesa, una visión, y establece un pacto con él; aunque eran evidentes las limitaciones de Abram, para hacer realidad el gran proyecto de establecer una familia, una descendencia que diera a conocer Al Señor al resto de naciones, que fuera el canal para llevar al mundo los principios de vida que Él enseñó a Abram, y el cumplimiento de Su plan de redención para toda la humanidad por medio del Señor Jesús. Lo primero que hizo el Señor fue cambiar el nombre de "Abram" por "Abraham" (padre de muchedumbre de gentes), iniciando así el proceso en la mente y el corazón de Abraham, cambiando primero su manera de pensar y de verse a sí mismo, y a su esposa Sarai a quien llamó Sara (princesa). Le prometió multiplicar su descendencia y hacer de él lo que definitivamente no era: "padre de muchedumbre de gentes", y le demandó circuncidarse y a su descendencia como señal del pacto. En el Nuevo Testamento se nos enseña, que la circuncisión debe ser realmente en el corazón (un corazón identificado y comprometido con Dios). ¿Te parece demasiado tarde para iniciar algo realmente grande en tu vida?, ¿crees que tus limitaciones o debilidades no te permitirán alcanzar tus sueños y lograr grandes proyectos?. Dios piensa lo contrario y quiere cambiar tu manera de pensar y tu corazón, para que creas y te atrevas a iniciar, a emprender, a soñar y realizar. Abre tu mente y tu corazón a Sus promesas y déjate guiar al gran proyecto que Dios quiere que sea tu vida.