2 Samuel 15:
Otra de las épocas duras, dolorosas y tristes en le vida de David fue esta; en la que su hijo Absalón se rebeló contra él intentando quitarle el trono. Los grandes hombre y mujeres de Dios también pasaron por grandes dificultades y problemas. También cometieron errores que tuvieron que asumir y corregir. Hay mucho que aprender de este proceso en la vida de David.
15.1ss David escribió algunos salmos durante los días de la rebelión de Absalón. Algunos de ellos son los Salmos 39, 41, 55, 61, y 63.
15.2 La puerta de la ciudad era como una combinación de municipio y centro comercial. Debido a que Jerusalén era la capital de la nación, tanto los líderes locales como los nacionales se reunían ahí diariamente para hacer negocios, y resolver asuntos gubernamentales. La puerta de la ciudad era un punto perfecto para esto ya que las transacciones comerciales y gubernamentales requerían de testigos para hacerlas legales, y cualquiera que entrara o saliera de la ciudad tenía que usar la puerta. Los mercaderes establecían sus tiendas cerca de las puertas por la misma razón. Absalón, por lo tanto, fue a la puerta de la ciudad para tratar de ganarse el corazón de los líderes de Israel así como los de la gente común.
15.5, 6 La estrategia política de Absalón era robar los corazones de la gente por medio de su atractivo personal, grandes apariciones, aparente preocupación por la justicia y abrazos amistosos. Muchos fueron engañados y cambiaron su lealtad. Sin embargo, más tarde, Absalón demostró ser un gobernante malvado.
Necesitamos evaluar a nuestros líderes para asegurarnos de que su carisma no sea una máscara que cubra sus artimañas, la decepción o el hambre de poder. Asegúrese de que debajo de su estilo y encanto, sean capaces de tomar buenas decisiones y puedan manejar a la gente con sabiduría.
15.9 Absalón fue a Hebrón porque era su pueblo natal (3.2, 3). Hebrón también fue la primera capital de David, y ahí Absalón esperaba encontrar amigos leales que estuvieran orgullosos de él.
15.14 Si David no hubiera escapado de Jerusalén, la guerra siguiente lo habría destruido a él y a los habitantes inocentes de la ciudad. Algunas luchas que creemos son necesarias pueden resultar costosas y destructivas para aquellos que nos rodean. En tales casos, es sabio ceder y dejar la pelea para otro día, incluso si el hacerlo hiere nuestro orgullo. Se requiere valor para pararse y luchar, pero también para ceder cuando se deba por el bien de otros.
15.14 ¿Por qué no pudo David sencillamente sofocar la rebelión? Existen varias razones por las que él decidió huir: (1) La rebelión se había extendido (15.10–13), y no hubiera sido fácil de reprimir; (2) David no quería que se destruyera la ciudad de Jerusalén; (3) David todavía se interesaba por su hijo y no lo quería herir. Sabemos que David esperaba regresar a Jerusalén pronto, porque dejó a diez de sus concubinas para que cuidaran el palacio (15.16).
15.17, 18 En sus fuerzas armadas, David tenía muchos hombres leales que no eran israelitas. Los geteos de la ciudad filistea de Gat eran aparentemente amigos de David cuando se escondía de Saúl. Los cereteos y peleteos eran también del territorio de Filistea. Aunque se suponía que Israel debía destruir a los enemigos malvados, la nación tenía que dar la acogida a los extranjeros que vinieran en términos amigables (Éxodo 23.9; Deuteronomio 10.19) y tratarles de demostrar la importancia de obedecer a Dios.
Barton, Dr. Bruce B., Editore, Biblia del Diario Vivir, (Nashville, TN: Editorial Caribe) 2000, c1996.