miércoles, 19 de septiembre de 2007



1 Corintios 15: 1-26:
El suceso más importante y trascendental de la historia fue la resurrección del Señor Jesucristo. El personaje más importante de la historia, que produjo el mayor impacto benéfico, que partió en dos la historia; nació para morir por nosotros ("Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna" - Juan 3: 16). Pero Él no se quedó muerto, resucitó como lo confirma el testimonio del apóstol Pablo, y el de miles de hombres y mujeres,que llegaron a dar su vida por anunciar esta extraordinaria realidad. Como queda muy bien establecido en este pasaje de la Escritura; la resurrección es la base misma de nuestra fe, sin la cual nada tendría sentido. No creemos y anunciamos sencillamente una religión o filosofía; creemos en El Dios vivo, que murió habiéndose encarnado como hombre para llevar nuestros pecados en la cruz, y resucitó venciendo la muerte, al pecado y sus consecuencias. Esto es lo que hace que nuestra experiencia con Jesús, sea una vida abundante y plena, que podemos y debemos anunciar a todos los que no lo conocen, para que también reciban vida en Jesús.

"15.5–8 Siempre habrá personas que digan que Jesús no resucitó. Pablo nos asegura que muchas personas vieron a Jesús después de su resurrección: Pedro, los discípulos (los doce), más de quinientos creyentes (muchos de los cuales vivían al momento en que Pablo escribió esto, aunque otros murieron); Santiago (el hermano de Jesús), todos los apóstoles y por último Pablo mismo. La resurrección es un hecho histórico. No se desaliente por causa de los incrédulos, los que niegan la resurrección. Llénese de esperanza porque un día usted y ellos verán la prueba viviente, cuando Cristo vuelva. (Para más evidencias sobre la resurrección, véase el diagrama en Marcos 16.)
15.7 Esta persona quizás fue Santiago, el hermano de Jesús, que inicialmente no creyó que este era el Mesías (Juan 7.5). Pero luego de ver al Jesús resucitado, se convirtió en creyente y después en líder de la iglesia en Jerusalén (Hechos 15.13). También escribió el libro de Santiago en el Nuevo Testamento.
15.8, 9 La credencial más importante de Pablo como apóstol era que fue un testigo presencial del Cristo resucitado (véase Hechos 9.3–6). «Abortivo» significa que el suyo fue un caso especial. Los demás apóstoles vieron a Jesús en persona. Pablo era de la generación siguiente de creyentes, aun Cristo se le apareció.
15.9–10 Como fariseo celoso, Pablo llegó a ser enemigo de la iglesia cristiana hasta el punto de capturar y perseguir creyentes (véase Hechos 9.1–3). Esta es la razón por la que se considera indigno de ser llamado apóstol de Cristo. A pesar de ser el más influyente de los apóstoles, Pablo era profundamente humilde. Sabía que había trabajado duro y que había logrado mucho, pero esto debido a que Dios derramó su gracia sobre él. La verdadera humildad no radica en convencerse de que uno no es valioso sino de que Dios obra en nosotros. Es mantener la perspectiva de Dios en quién es usted y reconocer su gracia en el desarrollo de sus habilidades.
15.10 Pablo manifiesta haber trabajado más que los demás apóstoles. Esta no es una declaración petulante, porque sabía que su poder procedía de Dios y que no importaba quién trabajara más que los demás. Debido a su posición prominente como fariseo, la conversión de Pablo lo hizo objeto de una mayor persecución en comparación con los otros apóstoles, siendo esta la razón por la que trabajó más fuerte en la predicación del mismo mensaje.
15.12ss La mayoría de los griegos no creían en la resurrección corporal de las personas. Veían la vida venidera como algo que sólo se relacionaba con el alma. De acuerdo a la filosofía griega, el alma era la persona real, aprisionada en el cuerpo físico, y en la muerte quedaba liberada. No había inmortalidad para el cuerpo sino que el alma entraba en un estado eterno. En las Escrituras, al contrario, el cuerpo y el alma se unificarán después de la resurrección. La iglesia en Corinto se hallaba en el corazón de la cultura griega. Por eso muchos creyentes tuvieron dificultad para creer en la resurrección corporal. Pablo escribió esta parte de su carta para resolver esta confusión acerca de la resurrección.
15.13-18 La resurrección de Cristo es el centro de la fe cristiana. Como Cristo resucitó de la muerte, como prometió, sabemos que dijo la verdad: Él es Dios. Como resucitó, su muerte por nuestras pecados fue válida y somos perdonados. Porque resucitó vive e intercede por nosotros. Porque resucitó y venció la muerte, sabemos que también nosotros resucitaremos.
15.19 ¿Por qué Pablo dice que seríamos los más miserables si sólo el ser cristianos fuera lo de más valor en esta vida? En los días de Pablo, el cristianismo implicaba con frecuencia persecución para toda persona, ostracismo de la familia, y en muchos casos, pobreza. Había muy pocos beneficios tangibles para el cristiano en esa sociedad. Definitivamente no significaba ascender en la escala social o profesional. Sin embargo, había algo mucho más importante, si Jesús no hubiera resucitado de la muerte, los cristianos no habrían podido obtener el perdón de sus pecados y por lo tanto no tendrían esperanza de vida eterna.
15.20 Primicia era la primera parte de las cosechas que los judíos traían al templo como ofrenda (Levítico 23.10ss). Aunque Cristo no fue el primero en resucitar de la muerte (Él resucitó a Lázaro y otros), fue el primero que nunca volvió a morir. Él es el precursor, la prueba de nuestra resurrección a la vida eterna.
15.21 La muerte vino como resultado del pecado de Adán y Eva. En Romanos 5.12–21, Pablo explica por qué el pecado de Adán trajo pecado a todos, cómo la muerte y el pecado se esparcieron entre todos los seres humanos por causa del primer pecado, y el paralelo existente entre la muerte de Adán y la de Cristo".
(Biblia del diario vivir)