lunes, 24 de septiembre de 2007


Campaña 100 días de avivamiento, día 9:
Juan 15: 9- 17:
El amor incondicional e inmutable del Señor, es el fundamento de nuestra relación con Él. Si podemos "permanecer" en Él y en Su amor, es gracias a ese amor y a la obra redentora que llevó a cabo en la cruz, al dar su vida por nosotros "sus amigos": "Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos. 14 Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. 15 Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer" (v. 13- 15). La relación que tenemos ahora con Él es la de amigos, y no la de siervos; Él desea darnos a conocer lo que hace, quiere que lo conozcamos de una manera personal y profunda, que seamos muy cercanos a Él, que tengamos confianza y lo amemos como Él nos amó a nosotros. Lo que espera de nosotros nuestro amado Señor, es que vivamos para Él. Nos eligió para que llevemos fruto, y el primer fruto que produce nuestra vida cuando nos relacionamos con Él de la manera adecuada, es el verdadero amor hacia Él y los unos por los otros; un amor de entrega y compromiso, un amor no de palabras, un amor no de apariencias.
15.11 Cuando todo va bien, nos sentimos jubilosos. Cuando se presentan las dificultades, nos hundimos en depresión. Pero el verdadero gozo trasciende las olas agitadas de las circunstancias. El gozo viene de una firme relación con Jesucristo. Cuando nuestras vidas están entrelazadas con la de Cristo, Él nos ayuda a atravesar la adversidad sin hundirnos en depresiones debilitantes y administrar la prosperidad sin trasladarnos a alturas engañosas. El gozo de vivir con Jesucristo cada día nos mantendrá equilibrados a pesar de los altibajos de nuestras circunstancias.
15.12,13 Debemos amarnos unos a otros como nos amó Jesús, y Él nos amó tanto que dio su vida por nosotros. Tal vez no sea necesario que demos nuestra vida por otro, pero existen otras formas de practicar el amor sacrificial: escuchar, ayudar, alentar, dar. Piense en alguien en particular que necesite hoy esta clase de amor. Déle todo el amor que pueda y luego trate de dar un poco más. 15.15 Como Jesucristo es Señor y Amo, debiera llamarnos siervos; pero nos llama amigos. Cuánto consuelo y seguridad nos da que el Señor nos haya escogido como amigos de Cristo. Como Él es Señor y Amo, le debemos nuestra obediencia plena. Pero por sobre todo, Jesús nos pide que le obedezcamos por amor. 15.16 Jesús tomó la primera decisión: amar y morir por nosotros, invitarnos a vivir con Él para siempre. Nos toca a nosotros la siguiente decisión: aceptar o rechazar su oferta. Sin la decisión de Él, no nos quedaría alternativa.
15.17 Los cristianos recibirán bastante odio del mundo; entre nosotros lo que debemos darnos es amor y apoyo. ¿Permite usted que un problema pequeño le impida amar a otro creyente? Jesús le ordena amarlo y le dará la fortaleza necesaria para hacerlo".
(Biblia del diario vivir)