Campaña 100 días de avivamiento, día 35.
Génesis 12 y 17:
Génesis 12: 1- 3: "Dios llamó a Abraham en Ur de los Caldeos (Hch 7.2–4), pero este se quedó en Harán hasta la muerte de su padre (11.27–32). Dios exige total separación para Él, incluso si es necesaria la muerte para lograrlo. Este llamamiento era completamente por gracia y las bendiciones de todo el pacto se debían a la bondad de Dios. Dios le prometió a Abraham: (1) una tierra; (2) un gran nombre; (3) una gran nación; y (4) una bendición que se esparciría por todo el mundo. Responder a estas promesas exigió una gran porción de fe de parte de Abraham, por cuanto no tenía hijos, y él y su esposa estaban envejeciendo (11.30). Nótese la repetición de «Haré» en los labios de Dios. Él lo haría si tan solo Abraham creía. No cabe duda que Dios ha cumplido sus promesas, porque Israel tiene su tierra (y tendrá más); los judíos han bendecido a todas las naciones al darnos la Biblia y a Cristo; y el nombre de Abraham lo reverencian judíos, musulmanes, cristianos y hasta incrédulos. Los hombres de Babel querían hacerse un nombre para sí mismos y fracasaron (11.4); ¡pero Abraham confió en Dios y Dios le dio un gran nombre!
Génesis 12: 1- 3: "Dios llamó a Abraham en Ur de los Caldeos (Hch 7.2–4), pero este se quedó en Harán hasta la muerte de su padre (11.27–32). Dios exige total separación para Él, incluso si es necesaria la muerte para lograrlo. Este llamamiento era completamente por gracia y las bendiciones de todo el pacto se debían a la bondad de Dios. Dios le prometió a Abraham: (1) una tierra; (2) un gran nombre; (3) una gran nación; y (4) una bendición que se esparciría por todo el mundo. Responder a estas promesas exigió una gran porción de fe de parte de Abraham, por cuanto no tenía hijos, y él y su esposa estaban envejeciendo (11.30). Nótese la repetición de «Haré» en los labios de Dios. Él lo haría si tan solo Abraham creía. No cabe duda que Dios ha cumplido sus promesas, porque Israel tiene su tierra (y tendrá más); los judíos han bendecido a todas las naciones al darnos la Biblia y a Cristo; y el nombre de Abraham lo reverencian judíos, musulmanes, cristianos y hasta incrédulos. Los hombres de Babel querían hacerse un nombre para sí mismos y fracasaron (11.4); ¡pero Abraham confió en Dios y Dios le dio un gran nombre!
Capítulo 17: Esta es la primera mención de la circuncisión en la Biblia. En ninguna parte el AT enseña que la circuncisión salve al hombre. Sólo es un símbolo externo del pacto entre Dios y los hombres. Fue para recordarles de la circuncisión interna, la del corazón, que acompaña la verdadera salvación (Dt 10.16; 30.6; Jer 4.4; y véanse Ro 4.11; Gl 5.6). El rito debía celebrarse en el octavo día (v. 12), y es significativo, ocho es el número de la resurrección. Triste es decirlo, pero los judíos dependieron del rito carnal y no en la realidad interna (Hch 15.5). Los creyentes de hoy están en el nuevo pacto y son la verdadera circuncisión (Flp 3.1–3), que se experimenta espiritualmente mediante la muerte de Cristo (Col 2.9–15). El cuerpo entero de pecado (la vieja naturaleza) ha sido quitada, y podemos vivir en el Espíritu, no en la carne".
(Bosquejos expositivos de la Biblia)