lunes, 28 de mayo de 2007

2 Samuel 22:
22.1ss David era un gran músico que tocaba su arpa para el rey Saúl (1 Samuel 16.23), instituyó los programas de música en el templo (1 Crónicas 25), y escribió más salmos que ningún otro. El escribir una canción como esta no era usual en David. Este himno real de gratitud es casi idéntico al Salmo 18.
22.3 Según otras traducciones de la Biblia, David llama a Dios «el cuerno de mi salvación», refiriéndose a la fuerza y a la protección defensiva que tienen los animales en sus cuernos. Dios había ayudado a David a vencer a sus enemigos, y lo había rescatado de sus adversarios.
22.22–24 David no estaba diciendo que nunca había pecado. El Salmo 51 nos muestra su tremenda angustia por el pecado con Urías y Betsabé. Pero David sabía de la fidelidad de Dios y estaba escribiendo este himno desde la perspectiva de Él. Sabía que Dios lo había limpiado otra vez: «más blanco que la nieve», (Salmo 51.7) con un «corazón limpio» (Salmo 51.10). Por medio de la muerte y resurrección de Jesucristo, también nosotros somos limpios y perfectos. Dios sustituye nuestro pecado con su pureza, y Dios no ve ya más nuestro pecado.
22.27 «Rígido serás para con el perverso» significa que para aquellos que pecan, Dios es un juez que los castigará por sus pecados. Dios destruirá a aquellos que son perversos.
Barton, Dr. Bruce B., Editore, Biblia del Diario Vivir, (Nashville, TN: Editorial Caribe) 2000, c1996.