2 Samuel 3:
El reino de David siguió consolidándose cada vez más. Hasta este momento reinaba únicamente sobre la tribu de Judá, en Hebrón y el general del ejército de Israel, Abner, le ofreció su apoyo para que toda la nación lo reconociera. Aunque una situación desafortunada llevó a la muerte de Abner, quien fue asesinado por Joab (jefe del ejército de David) en venganza por la muerte de su hermano; la reacción de David al lamentar y condenar este hecho, ayudó para que todo el pueblo apreciara y reconociera a David. Ninguna situación se sale del control del Señor, y aún los errores nuestros o las injusticias de otros, pueden ser transformadas por Él en resultados positivos para nosotros (Romanos 8:28: "Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados").
Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.
3.1 Los sucesos del capítulo 2 llevaron a una guerra prolongada entre los seguidores de David y las tropas leales a Abner y a Is-boset. La guerra civil estremeció al país y ambos bandos pagaron un precio muy alto. Esta guerra surgió debido a que Israel y Judá perdieron de vista lo que era el propósito y la visión de Dios: establecerse en la tierra (Génesis 12.7), sacar a los cananeos (Deuteronomio 7.1–4), y obedecer las leyes de Dios (Deuteronomio 8.1). En vez de unirse para alcanzar estas metas, pelearon entre sí. Cuando enfrente un conflicto, dé un paso atrás en las hostilidades y considere si usted y su enemigo tienen metas en común que son más grandes que sus diferencias. Apele a estos intereses para poder llegar a un acuerdo.
3.2–5 David sufrió mucha angustia debido a la gran cantidad de esposas que tuvo. La poligamia era una práctica socialmente aceptada para los reyes en esos tiempos, a pesar de que Dios lo prohibía específicamente (Deuteronomio 17.14–17). Con gran tristeza, los numerosos hijos que nacieron de las esposas de David, le causaron a este grandes problemas: violación (13.14), asesinato (13.28), rebelión (15.13) y codicia (1 Reyes 1.5, 6). Todas estas cosas fueron producto de los celos y rivalidades que existían entre los medio hermanos. Salomón, uno de los hijos de David y su sucesor al trono, también tuvo muchas esposas, y estas a la larga, lo alejaron de Dios (1 Reyes 11.3, 4).
3.6, 7 El dormir con cualquiera de las esposas o concubinas del rey era reclamar el trono para sí, y era considerado como traición. Debido a que Is-boset era un gobernante débil, Abner estaba a cargo del país. Por lo tanto, pudo haber considerado justificable su acción de dormir con la concubina de Saúl. Is-boset, de cualquier modo, vio que el poder de Abner se acrecentaba demasiado.
3.7 Is-boset tuvo razón al hablar en contra del comportamiento de Abner, pero no tuvo la fuerza moral para mantener su autoridad (3.11). La falta de firmeza moral llegó a ser la raíz de los problemas que Israel tuvo durante los próximos cuatro siglos. Sólo cuatro de los siguientes cuarenta reyes de Israel fueron llamados «buenos». Se necesita valor y fortaleza para mantenerse firme ante nuestras convicciones para enfrentar las malas acciones frente a la oposición. Cuando crea que algo está mal, no permita que lo disuadan de su posición. Ataque con firmeza el mal y levántese en favor del bien.
Barton, Dr. Bruce B., Editore, Biblia del Diario Vivir, (Nashville, TN: Editorial Caribe) 2000, c1996.
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